La mayoría de los metales son sólidos a temperatura ambiente ya que tienen altos puntos de fusión. Mercury es el único metal que se presenta en forma líquida a esta temperatura.
Las aleaciones metálicas, como el bronce y el latón, tienen las mismas propiedades que los metales puros. Estos elementos aparecen brillantes en su estado sólido y son maleables y dúctiles con alta deformación. Esto significa que pueden deformarse, moldearse y dibujarse en alambre sin romperse.
Los metales también son conductores eléctricos y térmicos con altas densidades. Las propiedades adicionales incluyen radios atómicos grandes y baja electronegatividad y energías de ionización. Los electrones de valencia en los metales se mueven libremente y se eliminan fácilmente, lo que explica muchas de estas características.