La especificidad de la enzima se refiere a la tendencia de las enzimas a catalizar un conjunto específico de reacciones químicas. Como lo explica Worthington Biochemical Corporation, algunas enzimas son absolutamente específicas y solo catalizan una reacción química. Otras enzimas exhiben especificidad de grupo y solo actúan sobre moléculas con grupos funcionales dados, tales como grupos amino. Las enzimas específicas de enlace actúan sobre enlaces particulares, mientras que las enzimas estereoquímicas específicas operan en isómeros estéticos u ópticos.
Según un estudio de 2010 publicado en la Encyclopedia of Life Sciences, la especificidad surge en virtud de la estructura tridimensional del sitio en el que la enzima se une con el sustrato objetivo. De esta manera, las enzimas solo se unen con un rango dado de reacciones químicas. Algunas enzimas incluyen una estructura secundaria que se adapta al sustrato químico y funciona como corrector de pruebas, lo que garantiza aún más la especificidad de la enzima. Algunas enzimas que catalizan una variedad de sustratos químicos funcionan de manera diferente dependiendo del sustrato con el que se unen. Por ejemplo, cuando una enzima se une a un sustrato preferido, la enzima puede adaptarse al sustrato más completamente de lo que lo haría si se uniera con un sustrato no preferido.
El estudio de Encyclopedia of Life Sciences de 2010 explica que la especificidad no siempre es absoluta. De vez en cuando, nuevas enzimas evolucionan a partir de interacciones con reacciones químicas alternativas.