Según National Geographic, las ballenas azules se alimentan de pequeños organismos similares a los camarones, llamados krill. Una ballena azul puede consumir hasta 4 toneladas de krill cada día.
Para comer estos diminutos organismos, las ballenas azules tienen una fila de placas plisadas, llamadas barbas, unidas a sus mandíbulas superiores. Cuando se alimenta, una ballena azul nada en un gran grupo de krill y abre su boca, tomando una gran cantidad de agua. Con su lengua, la ballena expulsa el agua de su boca, a través de las placas de barbas, que actúan como un tamiz, atrapando el kril. Las ballenas azules pasan los meses de verano alimentándose en aguas frías y polares, y viajan grandes distancias hacia el Ecuador cuando se acerca el invierno.
Según National Geographic, las ballenas azules son los animales más grandes de la Tierra, capaces de alcanzar hasta 100 pies y pesar más de 200 toneladas. Solo su corazón pesa tanto como un coche. Las crías de ballena azul nacen con un peso de 3 toneladas y, al consumir solo la leche de sus madres, aumentan alrededor de 200 libras cada día durante su primer año. La vida útil promedio de una ballena azul es de 80 a 90 años. Se calcula que entre 2014 y 25,000 ballenas azules viven aún en estado salvaje en 2014.