Comer con frecuencia y evitar ciertos alimentos funciona mejor para aliviar los síntomas de un intestino irritable, según la Clínica Mayo. Comer regularmente, beber suficientes líquidos y hacer ejercicio con frecuencia puede ayudar a tratar un intestino irritable.
Tomar comidas regulares a la misma hora todos los días puede ayudar a tratar un intestino irritable, afirma la Clínica Mayo. Una persona con diarrea debe comer comidas pequeñas muchas veces al día. Sin embargo, consumir comidas abundantes puede ayudar a aliviar el estreñimiento. Las bebidas con cafeína, los refrescos, el alcohol, los edulcorantes sin azúcar y el chocolate pueden irritar el intestino. Otros alimentos que pueden empeorar la condición incluyen productos lácteos, brócoli, repollo, frijoles y coliflor. Beber con una pajita y goma de mascar, que causa la deglución del gas, puede agravar la condición.
El ejercicio ayuda a reducir el estrés y la depresión y desencadena la contracción de los músculos intestinales, explica la Clínica Mayo. Un paciente con problemas intestinales debe consultar a un médico antes de emprender un plan de ejercicios. La meditación, el yoga y el masaje también pueden ayudar a aliviar el estrés. Hierbas como la menta pueden ayudar a relajar los músculos intestinales.
Los alimentos ricos en fibra, como frijoles, frutas, verduras y granos integrales pueden ayudar a revertir los problemas intestinales, de acuerdo con la Clínica Mayo. Sin embargo, la fibra puede empeorar el gas y la hinchazón. Una persona con problemas de digestión debe reemplazar estos alimentos con suplementos. El paciente debe buscar asistencia médica si los síntomas persisten.