Las causas típicas de una tos constante incluyen asma, enfermedad por reflujo gastroesofágico, goteo posnasal e infecciones como neumonía o bronquitis. Los médicos no consideran esta tos como una enfermedad en sí misma, sino como un síntoma de Una condición subyacente, según MedicineNet.
El asma, una causa principal de la tos constante, es una afección que afecta las vías respiratorias y causa dificultad para respirar con dificultad o respirar, dice MedicineNet. Una tos de asma se produce por una infección respiratoria superior y sus efectos se agravan cuando el paciente se expone al aire frío, señala la Clínica Mayo.
Los ácidos estomacales pueden volver al esófago y causar irritación que puede causar dificultad para respirar y tos, una afección llamada reflujo ácido o enfermedad de reflujo gastroesofágico. Esta condición también puede causar que los pulmones inhalan sustancias extrañas, empeorando la tos y dañando el tejido pulmonar, explica MedicineNet.
La nariz también puede producir mucosidad extra, lo que causa que la mucosidad gotee por la parte posterior de la garganta, causando una tos crónica, una afección llamada goteo posnasal, señala la Clínica Mayo. Además, las infecciones como la neumonía y la bronquitis también son causas comunes de esta afección. Son resultado de infecciones bacterianas, virales o micóticas. Las infecciones por virus no responden a la medicación, y una infección viral en las vías respiratorias superiores en pacientes con asma provoca una tos constante incluso después de que la infección ha terminado, como lo detalla MedicineNet.