La conjuntivitis es la razón más común para que el ojo de un perro sano se inflame, según WebMD. La conjuntivitis se caracteriza por ojos hinchados e hinchados, secreción de moco y pus y secreciones espesas. Que cubren y apelmazan sobre los párpados. Si no hay secreción del ojo, las alergias, una enfermedad sistémica como el moquillo o un cuerpo extraño en el ojo pueden causar inflamación.
Cuando los ojos de un perro están infectados con conjuntivitis, es importante limpiarlos hasta cuatro veces al día con un lavado de ojos con solución salina de venta libre para eliminar las bacterias de los ojos, de acuerdo con WebMD. Si bien este tratamiento es efectivo en la mayoría de los casos, algunos casos graves requieren la prescripción de antibióticos tópicos o corticosteroides para curar.
Es importante tratar la inflamación de los ojos o cualquier otro síntoma relacionado con la salud ocular rápidamente, ya que un retraso en el tratamiento puede conducir a la ceguera, señala WebMD. Si no hay síntomas de conjuntivitis, visite a un veterinario para determinar la causa de la inflamación del ojo del perro. Otros problemas graves, como la queratitis, la uveítis o el glaucoma, también deben discutirse cuando un perro está entornando los ojos y cerrando los ojos, con o sin hinchazón, ya que estos son síntomas de estas enfermedades.