Un recurso inagotable es uno que es reemplazable, mientras que un recurso agotable no es reemplazable, según la Universidad de Missouri. Los expertos a veces no están de acuerdo sobre la categoría a la que pertenece un recurso en particular. Por ejemplo, el suelo es reemplazable, pero lleva tanto tiempo crear un nuevo suelo, que algunos expertos lo clasifican como un recurso agotable.
La diferencia entre agotable e inagotable es extremadamente importante. Si no se conserva un recurso agotable, desaparece en última instancia. Por este motivo, la conservación de la energía, que requiere que las personas utilicen de manera responsable los recursos agotables, como los combustibles fósiles, es necesaria para mantener un suministro suficiente de combustibles, como el petróleo y el carbón, a largo plazo.
Los recursos inagotables incluyen el viento, el agua y la luz solar. Debido a que estos recursos son reemplazables, las tecnologías que los utilizan para la creación de energía son cada vez más frecuentes. Un buen ejemplo de utilizar un recurso inagotable de esta manera es la energía solar. Los paneles solares recogen la energía de los rayos del sol y los convierten en energía para alimentar una casa o un edificio.
Otro tipo de tecnología que se basa en un recurso inagotable es la turbina eólica. Esta máquina recolecta energía del viento y la utiliza para crear energía eléctrica. Debido a que el viento es reemplazable, la máquina tiene una fuente de energía constante.
