Un perro que lame una alfombra puede ser debido a un problema relacionado con el comportamiento, un problema neurológico, un motivo de salud o aburrimiento. Los perros pueden exhibir un comportamiento compulsivo, que es la adherencia a un determinado conjunto de patrones de comportamiento durante un período constante. La compulsión suele estar asociada con la ansiedad y puede requerir terapia o la atención de un veterinario.
El Nest señala problemas más serios, como problemas neurológicos o infecciones parasitarias, como posibles motivos para lamer alfombras. La falta de salud, las alergias o los problemas digestivos también pueden desempeñar un papel en la actuación extraña de un perro. Las razones menos alarmantes pueden ser que el animal está aburrido o poco estimulado. Entrenar al perro o sacarlo para hacer ejercicio puede frenar el comportamiento.
Pet Place sugiere utilizar un refuerzo positivo para evitar que los perros lamen la alfombra. El perro puede haber aprendido que recibe atención cuando se involucra en ciertos comportamientos. Ignorar al perro cuando lame la alfombra es una forma de disuadir este tipo de comportamiento. Los dueños de mascotas también pueden darle un gusto al animal cuando él no lame la alfombra. Otra forma de evitar este tipo de comportamiento es no permitir que el perro se coloque en la alfombra o cambiar el piso. Mantener a la mascota ocupada con juguetes y otras diversiones también resta valor a la fijación de la alfombra.
Un perro también puede estar interesado en migajas o en un cierto tipo de loción o perfume que puede haber golpeado el piso. Un perro también puede estar preocupado por un olor particular en la alfombra.