Hay varias especies de insectos que se alimentan o dañan la madera sana, incluidas las termitas, las hormigas carpinteras y las abejas carpinteras. Cuando la madera está dañada o mojada, puede ser susceptible de ser atacada por otros bichos y hongos.
Las termitas son una plaga doméstica muy conocida que puede causar un daño estructural importante a los edificios, pero no son las únicas plagas que perforan la madera y pueden causar deficiencias estructurales peligrosas. Debido a que hay relativamente pocos insectos que dañan la madera, puede ser fácil identificar estas plagas por ubicación. Por ejemplo, las hormigas carpinteras tienden a encontrarse en climas más fríos, mientras que los escarabajos en polvo prosperan en vigas de madera estructurales solo en áreas costeras húmedas, aunque pueden encontrarse en muebles de madera dura en cualquier clima.