Un quiste hepático pequeño y simple generalmente no presenta síntomas ni requiere ningún tratamiento, pero los quistes pueden crecer y causar dolor en el cuadrante abdominal superior derecho, de acuerdo con la Clínica Mayo. Si los síntomas causan tratamiento para ser necesarios, los quistes se drenan o se extraen quirúrgicamente.
Aproximadamente el 5 por ciento de las personas desarrollan quistes hepáticos, pero solo uno de cada 20 de ellos experimenta síntomas, informa Cleveland Clinic. Los quistes del hígado son cavidades de paredes delgadas llenas de líquido que generalmente aparecen de manera individual y no afectan el funcionamiento del hígado. En raras ocasiones, un paciente sangra en el quiste y experimenta dolor repentino e intenso en el cuadrante superior derecho y el hombro. Estos casos generalmente se resuelven en pocos días.
Los quistes hepáticos simples no son cancerosos y no requieren tratamiento a menos que el paciente desarrolle síntomas, afirma Cleveland Clinic. El simple hecho de drenar un quiste de líquido con una aguja hiperdérmica no es un tratamiento eficaz de forma permanente porque el quiste se llena de nuevo en unos días. La extirpación quirúrgica de un segmento sustancial de la pared del quiste es la principal forma de tratamiento, que requiere solo dos o tres incisiones pequeñas y una estadía en el hospital durante la noche. Los pacientes generalmente se recuperan completamente en dos semanas, y las posibilidades de que el quiste se repita son mínimas.