Según WebMD, los signos tempranos de un aborto espontáneo incluyen sangrado vaginal, dolor y coágulos de sangre que vienen de la vagina. Si bien el sangrado vaginal en el primer trimestre es común durante un embarazo normal, el sangrado con dolor puede indicar un aborto involuntario. Los calambres pélvicos, el dolor abdominal y un dolor de espalda inferior también pueden indicar un posible aborto espontáneo. La American Pregnancy Association señala que la pérdida de peso y las contracciones también son posibles signos de aborto involuntario.
WebMD señala que no todos los abortos espontáneos son iguales, y la experiencia de una mujer de un aborto involuntario puede diferir mucho de la experiencia de otra mujer. Algunos abortos espontáneos ocurren en etapas repartidas en varios días. Incluso las mujeres sanas tienen un 15 a 20 por ciento de probabilidades de tener un aborto espontáneo cuando están embarazadas, según la Asociación Americana de Embarazo.
WebMD enumera los factores de riesgo de aborto espontáneo, incluidas infecciones durante el embarazo, antecedentes de aborto espontáneo, exposición a ciertos productos químicos o medicamentos, trastornos de la coagulación sanguínea, síndrome de ovario poliquístico y problemas con la estructura uterina. El consumo de alcohol, tabaco, cocaína o grandes cantidades de cafeína también aumenta el riesgo de aborto involuntario. Además, el riesgo de aborto involuntario es mayor cuando la madre o el padre del bebé tienen más de 35 años.
La mayoría de los abortos espontáneos ocurren, sin embargo, no por algo que la madre haya hecho durante el embarazo, sino por problemas en el desarrollo del feto, según WebMD. El ejercicio, el sexo y el estrés no causan abortos involuntarios.