Las lagartijas necesitan comida, calor, aire y agua para sobrevivir. Actualmente hay más de 4,675 especies de lagartijas conocidas, por lo que es importante tener en cuenta el tipo de lagartija que cuidas para determinar sus necesidades específicas.
Muchos lagartos son herbívoros, como la iguana verde, por lo que necesitarán una dieta de hojas, verdes, flores y frutas. Otros, como los geckos, son insectívoros que necesitan una dieta de grillos, gusanos de la harina y gusanos max. Algunos lagartos, como los monitores, también son carnívoros que comen insectos, arañas, caracoles y otros animales pequeños. También hay lagartos omnívoros que comen todos estos alimentos.
Todas las lagartijas son de sangre fría, lo que significa que, por debajo de cierta temperatura, sus cuerpos dejan de metabolizar los alimentos y bombean la sangre y, finalmente, mueren. Por encima de cierta temperatura, esos mismos procesos se vuelven tan rápidos que el lagarto también puede morir. Cada lagarto necesita acceso a una lámpara que produce calor, pero también tiene su propio rango de temperatura ideal, por lo que es esencial encontrar ese rango exacto para su lagarto.
Los lagartos deben mantenerse en una jaula cerrada con al menos una tapa de malla. Esto los mantiene seguros, pero también permite el movimiento de oxígeno a través de la jaula. Finalmente, siempre debe tener agua disponible para el baño para beber y bañarse. Con estos componentes y mucha atención y cuidado en general, un lagarto puede sobrevivir durante años como mascota.