Algunas personas creen que los cerdos son más inteligentes que los perros, pero no hay estudios científicos que prueben esta teoría más allá de la mera especulación. El mundo de los cerdos y los perros es tan diferente que es difícil medir con precisión la inteligencia de una especie contra otra.
Los cerdos y los perros son considerados animales altamente inteligentes según los estándares humanos, y los estudios han confirmado esta opinión al demostrar que los cerdos aprenden rápido y son capaces de realizar tareas mientras responden a señales visuales. En un estudio, a los cerdos se les enseñó a mover un cursor de videojuego con sus hocicos.
Los cerdos también pueden actuar de manera engañosa al ser más astutos que otros cerdos, como mostró una prueba de cubo. En este ejercicio, los cerdos más pequeños descubrieron cómo actuar evasivamente para evitar que los cerdos más grandes los siguieran a los cubos de comida. Una prueba de espejo demostró que los cerdos entienden la autoconciencia. En esta prueba, un grupo de cerdos se introdujo en los espejos y se familiarizó con ver sus reflexiones. Al día siguiente, los cerdos vieron la comida reflejada en los espejos y descubrieron dónde encontrarla, pasando la prueba de autoconciencia.
Los perros también se han probado en cuanto a inteligencia y han demostrado que pueden distinguir entre fotos de perros y paisajes escénicos, por lo que los perros también son capaces de entender algunas señales no verbales.