Los perros que padecen un virus estomacal necesitan líquidos para evitar la deshidratación, así que deles agua o una solución de electrolito pediátrico sin sabor. Como los virus no son causados por bacterias, los antibióticos no son eficaces como tratamiento. p>
Según el sitio web de petMD, el objetivo principal del tratamiento es aliviar los síntomas, como la diarrea y los vómitos, y reemplazar los líquidos y electrolitos perdidos. Los veterinarios a menudo aconsejan restringir la ingesta de alimentos del perro o incluso omitir el consumo de alimentos durante las primeras 24 horas.
Según el sitio web de VCA Animal Hospitals, el término general para los virus estomacales en perros es gastroenteritis. La gastroenteritis puede ser causada por bacterias, parásitos o virus. Los perros sienten malestar abdominal y sufren de diarrea y vómitos. Algunos perros necesitan rehidratación subcutánea, o debajo de la piel, o incluso tratamiento intravenoso.
El rotavirus es un virus estomacal e intestinal común para los perros. Los cachorros son especialmente susceptibles al rotavirus, y una de las prevenciones más eficaces para los cachorros es que beban leche de su madre inmune. El rotavirus se transmite a través del contacto con materia fecal contaminada. Los perros que padecen este virus presentan diarrea. En casos extremos, pierden peso e incluso pueden morir por deshidratación.
Los perros generalmente muestran mejoría dentro de las 24 horas de rehidratación. Si los síntomas no mejoran dentro de las 48 horas, el diagnóstico debe volver a evaluarse.
