Un procedimiento de conducto radicular implica perforar el esmalte dental y usar archivos para excavar y raspar toda la pulpa y el tejido nervioso dentro del diente, explica WebMD. Estos archivos se usan de forma progresiva Tamaños más grandes y trabajados hasta las puntas de las raíces para asegurar la eliminación de todo el tejido. Después, el diente se llena con un compuesto de refuerzo de goma y luego se cubre con un relleno o una corona.
Un canal radicular requiere observación y planificación de antemano, afirma WebMD. Las imágenes de los rayos X se utilizan para detectar cualquier infección en el hueso que rodea el diente, así como la forma de las raíces. El área debe estar libre de saliva durante el procedimiento, por lo que se coloca una lámina de goma en la boca para mantener el diente seco. A medida que se raspa la pulpa y el tejido nervioso del interior del diente, periódicamente se bombea un líquido para eliminar cualquier residuo.
Los materiales de relleno pueden colocarse directamente después del procedimiento del conducto radicular, o puede haber un retraso, según WebMD. Si hay una infección en el diente o en los tejidos circundantes, primero se puede llenar el diente con un medicamento hasta que se cure.