La niacina ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL, a menudo llamado colesterol "malo", en el cuerpo y eleva los niveles de HDL o colesterol "bueno". La niacina, o vitamina B3, también se usa para tratar enfermedades como la diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2.
La niacina también ha mostrado cierta promesa en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer y en la reducción del riesgo de un segundo ataque cardíaco en hombres que padecen enfermedades cardiovasculares. La niacina también se toma para tratar enfermedades mentales como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad y la depresión, aunque su eficacia es incierta. Como vitamina B, la niacina funciona mejor con las otras vitaminas B para ayudar al cuerpo a convertir los nutrientes en combustible.
