El tallo cerebral controla una serie de procesos corporales básicos que son necesarios para la vida. De acuerdo con Brain-Guide.org, el tronco cerebral funciona como un piloto automático para el cuerpo humano, ya que regula actividades tales como la respiración, la digestión, la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la excitación. Además, el tallo cerebral, que se encuentra en la unión de la médula espinal, sirve como un conducto a través del cual pasan la información y las instrucciones.
Brain-Guide.org explica que tres componentes principales forman el tronco cerebral. La médula oblonga controla una serie de acciones reflejas. Estos incluyen tos, tragar y vómitos. Además, la médula oblongata sirve como un sistema de relevo, y desempeña un papel importante en la transmisión de impulsos nerviosos desde y hacia el cerebro. Finalmente, la médula oblonga controla las funciones cardíacas, respiratorias y motoras.
Los centros reflejos auditivos y visuales del cuerpo están situados en la parte del tronco cerebral llamada cerebro medio. Brain-Guide.org dice que la protuberancia, la tercera y última porción del tronco cerebral, contiene el centro respiratorio, que controla el reflejo de la respiración del cuerpo. El pons también sirve como otro centro de relevo, que lleva impulsos hacia y desde el cerebro. El pons transporta mensajes entre la médula oblongata y las partes avanzadas del cerebro, llamadas estructuras corticales superiores.