Nicolaus Copernicus es mejor conocido por ser el padre de lo que luego se convertiría en la comprensión moderna del sistema solar por los humanos. Antes de esta determinación, los científicos creían que todos los objetos en el sistema solar orbitaban la tierra misma.
Afortunadamente para los astrónomos modernos, Copérnico poseía la fuerza de carácter necesaria para soportar la vorágine que siguió a su anuncio. Hasta entonces, era un pensamiento estándar en la cultura occidental, así como una parte del dogma religioso, que Dios había puesto todas las cosas en movimiento de la manera descrita por Ptolomeo. Al contradecir la descripción de Ptolomeo de cómo funcionaba el sistema solar, Copérnico también contradecía las creencias sinceramente sostenidas de la Iglesia y sus seguidores. Más tarde sería excomulgado por la Iglesia como un hereje, y muchos de los que atendieron su llamado seguirían el mismo camino. No sería hasta mucho más tarde, con el refinamiento del telescopio por parte de Galileo, que se descubriría evidencia concreta. Aun así, el propio Galileo fue llevado a juicio por herejía, declarado culpable, obligado a retractarse y pasó el resto de su vida bajo arresto domiciliario. Luego referida como heliocentrismo, la teoría de Copérnico ahora es considerada como uno de los descubrimientos más innovadores de su tiempo.
