El oxígeno es uno de los gases que los humanos usan a diario. Es necesario para soportar la vida misma. Otros gases comunes utilizados a diario incluyen el dióxido de carbono y el metano.
Todos los animales requieren oxígeno. La mayoría elimina el oxígeno del aire a través de los pulmones, aunque los peces usan sus agallas para eliminar el oxígeno disuelto del agua. En los animales, las células que no reciben oxígeno mueren.
También se requiere oxígeno para la combustión. Las casas que queman combustible para obtener calor requieren oxígeno para soportar la llama. Cada vez que arranca el motor de gasolina de un automóvil, utiliza oxígeno que se combina con el combustible para producir energía.
El dióxido de carbono es uno de los gases de desecho que resultan de la respiración en animales. Se requiere que las plantas produzcan glucosa para obtener energía. Como el dióxido de carbono no soporta la combustión, los extintores de incendios usan el gas comprimido para detener los incendios. El dióxido de carbono a presión, que se encuentra en latas de refrescos, causa las burbujas en los refrescos.
El metano es un hidrocarburo simple que consiste en un átomo de carbono y cuatro átomos de hidrógeno. El metano es el ingrediente principal del gas natural que muchas casas utilizan para el calor. El metano se forma a partir de la descomposición de residuos vegetales y animales. Tales averías ocurren en pantanos y montones de estiércol. El metano es un gas de efecto invernadero que, junto con el dióxido de carbono, contribuye al cambio climático.