El oxígeno es un elemento altamente soluble que es crítico para las funciones biológicas, en particular la respiración. comprende alrededor del 16 al 21 por ciento de la atmósfera de la Tierra, lo que permite que sea inhalado y convertido en dióxido de carbono para impulsar Células de organismos aeróbicos. La mayoría de los animales y plantas en la Tierra requieren oxígeno para sobrevivir. En general, las plantas convierten el dióxido de carbono en oxígeno, y los animales convierten el oxígeno en dióxido de carbono durante la respiración.
Como elemento, el oxígeno construye los componentes críticos de la biosfera: agua, suelo y aire. Según la Royal Society of Chemistry, el oxígeno representa "dos tercios del cuerpo humano y nueve décimas de agua". Casi la mitad de la corteza terrestre está hecha de compuestos de oxígeno como el silicio. Es crítico para el proceso de combustión y es extremadamente inflamable, por lo que el oxígeno es potencialmente destructivo y necesario para la vida.
La forma en que el oxígeno reacciona con casi todos los elementos ha inspirado una variedad de aplicaciones médicas e industriales. Con frecuencia, se administra oxígeno a los pacientes médicos para facilitar los procesos de respiración con dificultad. La industria del acero utiliza el oxígeno para transformar el hierro en acero, así como para mejorar la capacidad de soldadura de los materiales. En los últimos años, el oxígeno ha adquirido aplicación en el tratamiento de aguas residuales y la eliminación de residuos industriales.