El gas más adecuado para absorber la luz ultravioleta es el ozono. El ozono se produce naturalmente en la estratosfera de la Tierra y lo protege de la dañina luz UV. El ozono se compone de tres átomos de oxígeno y, cuando es golpeado por la luz UV, se convierte en dos átomos de oxígeno.
La capa de gas ozono en la estratosfera es importante porque la sobreexposición a la luz ultravioleta y otras formas de radiación de onda corta es perjudicial para la Tierra. El agotamiento de la capa de ozono se debe a muchos factores, incluidos los productos químicos artificiales y también los aerosoles, como el polvo y el humo de la actividad volcánica. Otros gases en la atmósfera no son tan efectivos como el ozono para absorber específicamente la luz UV.