El crecimiento y el desarrollo de un niño se ven afectados por tres factores distintos: factores ambientales, factores biológicos y relaciones interpersonales. Centrarse en estos tres factores puede ayudar a garantizar el crecimiento y desarrollo saludable de un niño.
Los factores ambientales que pueden afectar el desarrollo de un niño incluyen oportunidades de vivienda y educación. Un niño necesita tener espacio para estar activo y alguien con quien leer y jugar. Los factores biológicos que pueden afectar el desarrollo de un niño incluyen condiciones generales de salud, nutrición, ejercicio y buenas prácticas de higiene. Un niño necesita estar bien alimentado para crecer fuerte y desarrollar un buen sistema inmunológico. Las buenas prácticas de higiene ayudarán al niño a evitar los virus que podrían alterar su crecimiento y desarrollo. Las relaciones interpersonales son importantes para el crecimiento y desarrollo de un niño porque les enseña a respetar a las personas con autoridad y les ayuda a desarrollar habilidades sociales.