Una superficie gaussiana es una superficie en un espacio tridimensional utilizado en la ley de Gauss para calcular el flujo de un campo vectorial. Si el campo eléctrico es constante, el flujo eléctrico puede calcularse multiplicando el valor del campo eléctrico por el área de la superficie gaussiana.
La superficie gaussiana preferida es aquella en la que, para cada punto de la superficie, la componente del campo eléctrico a lo largo del vector normal es constante. Esto se prefiere porque el cálculo no requiere una integración difícil y las constantes resultantes se pueden eliminar de la integral. La mayoría de los cálculos que utilizan superficies gaussianas comienzan con la implementación de la ley de Gauss.