Una solución no saturada es aquella que puede agregar o eliminar solventes. Las soluciones no saturadas siempre tienen menos partículas o solutos que los solventes.
Una solución se define como tener un disolvente junto con partículas. El solvente que está presente en una solución generalmente es siempre líquido, pero puede estar hecho de gas. Las partículas que están en la solución constituyen las diversas diferencias químicas de la solución. La concentración de soluto es lo que dicta la cantidad de partículas que están presentes en una solución. La concentración de las partículas puede cambiar según la situación y puede verse afectada por diferentes factores, incluida la temperatura. La concentración puede cambiar cuando se disuelven más partículas dentro de la solución.
El té helado con azúcar es un ejemplo simple de una solución insaturada. Cuando se agrega azúcar al té helado, las partículas del azúcar generalmente se disuelven, lo que le da un sabor más dulce. Cuando se agregan grandes cantidades de azúcar a la solución de té, la concentración de azúcar y el té cambia. El azúcar que se agrega al té en la medida en que no haya más espacio para que se disuelva más azúcar hará que la solución se vuelva insaturada. Las partículas de azúcar ya no se disolverán y reducirán la cantidad de solvente, el té, que se encuentra en la solución.