Una biopsia de lesión ósea es una cirugía en la que un cirujano extrae una muestra de médula ósea para análisis de laboratorio, según MedlinePlus. Ayuda a los médicos a distinguir los tumores óseos cancerosos de los no cancerosos. Los médicos también aplican biopsia de lesión ósea en el diagnóstico de otros trastornos que afectan los huesos. Según el tamaño de la muestra que el cirujano intente extraer, es necesario realizar anestesia local o general durante el procedimiento.
Para prepararse para una biopsia de lesión ósea, un médico puede recomendar a un paciente que deje de ingerir cualquier alimento, ya que esto puede afectar el procedimiento, dice MedlinePlus. Durante la biopsia de lesión ósea, el cirujano comienza administrando anestesia al paciente antes de cortar una incisión a través de la piel para acceder al hueso. Perfora una aguja especial en el hueso y obtiene una muestra de médula ósea de la lesión ósea. Quita la aguja de perforación, presiona contra la incisión para detener el sangrado y cierra la incisión con puntos de sutura. La aplicación de un vendaje sobre el sitio y el traslado de la muestra a un laboratorio para su análisis completa el proceso.
Aunque es un procedimiento útil, la biopsia de lesión ósea puede causar infección ósea. Otras afecciones incluyen infección en el área adyacente al sitio de la cirugía, fractura ósea y daño al tejido que rodea el área, afirma MedlinePlus. Los pacientes que han tenido biopsias de lesiones óseas también pueden sangrar excesivamente.