Una bacteria sacarolítica es un microbio que tiene la capacidad de generar energía al metabolizar los carbohidratos. Las bacterias sacarolíticas incluyen organismos heterótrofos y autótrofos y transforman los azúcares en condiciones aeróbicas y anaeróbicas.
Las bacterias sacarolíticas son importantes en muchas aplicaciones, incluida la ecología, la producción de energía, la salud humana y la agricultura.En ecología, la creación de metano en los arrozales es un importante contribuyente a los gases de efecto invernadero. Las comunidades de bacterias sacarolíticas, incluida Verrucomicrobia, generan metano como un subproducto de la descomposición anaeróbica de los materiales vegetales.
Encontrar fuentes de energía alternativas es un enfoque principal del Departamento de Energía de los Estados Unidos. El DOE apoya la secuenciación del genoma de bacterias sacarolíticas como una forma de identificar los organismos y las enzimas que producen etanol abundante. Ejemplos de bacterias productoras de etanol son Byssovorax cruenta, Eubacterium cellulosolvens y Cellvibrio mixtus.
Las bacterias sacarolíticas tienen impactos perceptibles en la salud humana. El proceso de fermentación por microbios sacarolíticos es esencial para la salud intestinal, a diferencia de la putrefacción que resulta en la liberación de químicos tóxicos en el intestino. Las bacterias sacarololíticas también afectan la salud dental, rompiendo el esmalte y causando infecciones que son precursoras del cáncer oral.
Los mismos problemas que afectan la digestión humana son críticos en la industria agrícola. El uso de bacterias sacarolíticas está reemplazando el uso de antibióticos para controlar la salud intestinal en el ganado, evitando que los antibióticos afecten a los humanos que consumen la carne afectada.