Kilauea produce un tipo de lava principalmente basáltica durante una erupción típica. Este material fundido extruido se caracteriza por bajas concentraciones de sílice y altas temperaturas de fusión. En comparación con la lava riolítica, la lava basáltica es más fluida.
Kilauea pertenece a un grupo de volcanes de escudo que rodean la isla de Hawai. La composición mineralógica de la lava basáltica hawaiana constituye alrededor del 50 por ciento de sílice. Otros minerales incluyen hierro, calcio, magnesio, titanio, sodio y aluminio.
Debido a su fluidez relativamente alta, la lava basáltica puede acumularse alrededor de los cráteres, las calderas y los respiraderos para formar lagos de lava. Como uno de los volcanes más activos del mundo, las cumbres de Kilauea están salpicadas de lagos de lava.