Un volcán es un lugar donde la roca fundida se filtra o brota de debajo de la corteza. La mayoría de los volcanes se desarrollan en los océanos, pero algunos ocurren en la tierra. Cuando la roca fundida, llamada lava, entra en erupción con fuerza, se forman grandes montañas en forma de cono, que también se denominan volcanes.
Hay cuatro tipos de volcanes. El tipo más común se desarrolla debajo del agua en lugares donde se separan pedazos de la corteza terrestre. Las placas móviles de la corteza hacen que las capas inferiores de roca se derritan, y luego la roca fundida fluye a través de la fisura como lava. La lava se enfría, formando formaciones similares a almohadas en el fondo del océano.
El segundo tipo también ocurre bajo el agua cuando una porción de la corteza terrestre se desliza debajo de otra pieza. Las capas deslizantes hacen que el agua penetre en las capas más profundas de la tierra y provoquen la formación de rocas fundidas por la presión. Este tipo de erupción forma volcanes de arco que a menudo se acumulan en islas.
El tercer tipo de volcán surge donde las placas de la corteza terrestre no se encuentran. Los científicos no están seguros de qué causa este tipo de volcán. Una teoría es que la presión en lo profundo del manto de la tierra crea columnas de roca fundida que eventualmente entran en erupción.
El último tipo de volcán es el volcán de inundación. Los volcanes de inundación ocurren cuando grandes volúmenes de lava se filtran fuera de la tierra hacia masas de tierra, inundando grandes áreas. Este tipo de volcán no se ha desarrollado en la historia reciente.