Un quiste hemorrohágico es un quiste funcional, que está relacionado con la función del órgano en el que crece, que contiene sangre, define MedicineNet. Los quistes hemorrágicos a menudo se asocian con los quistes ováricos, explica Today.
Los quistes ováricos ocurren cuando uno de los folículos que producen óvulos en los ovarios de una mujer acumula demasiado líquido, formando un quiste que es más grande que el que normalmente se forma durante el ciclo reproductivo de una mujer, afirma Today. El quiste se vuelve hemorrágico cuando la estructura que normalmente secreta las hormonas, cuerpo lutuem, sangra en el quiste. Cuando esto sucede, la mujer puede experimentar dolor pélvico; sin embargo, los quistes ováricos hemorrágicos generalmente son bastante pequeños y el cuerpo finalmente los disuelve de manera natural.
Los quistes que no se disuelven naturalmente pueden causar complicaciones, como la torsión y la rotura ovárica, advierte la Clínica Mayo. La torsión ovárica se produce cuando los quistes se vuelven lo suficientemente grandes como para torcerlos, tirando del ovario con él. Si un quiste grande se rompe, puede provocar una hemorragia interna. Un quiste que no desaparece por sí solo y continúa creciendo puede requerir información médica más directa, incluida la cirugía. Los cirujanos pueden extraer los quistes sin dañar el ovario, pero para los quistes que muestran signos de cáncer, a menudo realizan una histerectomía, un procedimiento que extrae los ovarios, el útero y las trompas de Falopio.