Según el Dr. West en Cancer Grace, una lesión de baja atenuación es una mancha que aparece en una imagen radiográfica como menos densa que el tejido sano circundante en ese órgano específico del cuerpo. Por ejemplo, una lesión de baja atenuación podría aparecer como resultado de imágenes en el hígado, páncreas, riñón o tiroides.
Según Cancer Grace, cuando una lesión de baja atenuación parece estable durante un período de tiempo prolongado, puede sugerir algo como un quiste o una colección de vasos sanguíneos en el órgano. Cuando una radiografía indica que aparecen nuevas lesiones de baja atenuación a lo largo del tiempo en un paciente, los hallazgos pueden ser muy consistentes con el cáncer metastásico. El crecimiento de una lesión de baja atenuación también es consistente con el desarrollo de cáncer metastásico. El cáncer metastásico significa que las células de un sitio de cáncer original en el cuerpo se han diseminado a una ubicación diferente dentro del cuerpo.
Según un artículo del World Journal of Gastroenterology publicado en julio de 2009 y mostrado en el sitio web del Centro Nacional de Información Biotecnológica, las masas de hígado en pacientes sin síntomas son ahora más fáciles de descubrir debido a la avanzada tecnología. La detección temprana aumenta con el uso diagnóstico generalizado de la ecografía, la tomografía computarizada y la resonancia magnética, también conocida como MRI.