El gradiente es la pendiente de una ecuación lineal, representada en la forma más simple como y = mx + b. En Ciencias de la Tierra, el gradiente se usa generalmente para medir qué tan pronunciados son ciertos cambios en la elevación.
Para encontrar el gradiente en una configuración topográfica, uno debe saber dos cosas: la elevación de dos puntos y la distancia entre los dos puntos. Una vez que se conocen estos valores, el gradiente se puede encontrar al dividir el cambio en el valor del campo, o el cambio en la elevación, por la distancia. Cuanto más alto es el valor de gradiente, más pronunciada es la pendiente.