Las consecuencias de la zona horaria se refieren a los candidatos políticos que se encuentran en desventaja por las noticias de éxitos rivales transmitidos desde diferentes zonas horarias en el mismo país. Un ejemplo de esto fue la victoria de Reagan en 1980 en la costa este que se transmite al Costa Oeste, desalentando la votación de algunos votantes del Costo Oeste.
Como término, las consecuencias de la zona horaria pueden referirse al fenómeno del efecto de desventaja de la zona horaria o alguien que ha sido víctima de ella. Jimmy Carter fue víctima del fenómeno cuando se anunció la aplastante victoria de Reagan en la costa este, y concedió solo una hora después de la transmisión de la transmisión nacional.