La ventaja mecánica ideal es la multiplicación de la fuerza de una máquina simple en la hipotética ausencia de fricción y deformación. Las fórmulas para la ventaja mecánica ideal suponen una rigidez y dureza perfecta de los componentes y una ausencia de fricción. p>
Las fórmulas solo tienen en cuenta las dimensiones físicas de la máquina simple. Definen el límite superior de rendimiento que el dispositivo podría alcanzar. Los supuestos de una máquina ideal con una ventaja mecánica ideal van en contra de la segunda ley de la termodinámica, lo que implica que los procesos de intercambio de energía deben ir acompañados por la pérdida de algo de energía en forma de calor disipado. La potencia que entra en una máquina de este tipo equivale a la potencia que sale de la máquina, para una eficiencia del 100 por ciento.
Esta potencia constante es igual al producto de la fuerza aplicada a la máquina y la velocidad del movimiento de los componentes de la máquina. La ventaja mecánica ideal se calcula como la relación entre la fuerza de entrada de la máquina y la fuerza de salida de la máquina. Esta relación es igual a la inversa de la relación entre la velocidad de entrada y la velocidad de salida. La relación de velocidad de una máquina se puede calcular a partir de sus dimensiones físicas, como el tamaño y el número de dientes de un engranaje.
