Los minerales son compuestos inorgánicos sólidos, naturales, que poseen una estructura interna ordenada y una composición química regular. Una especie mineral debe poseer estas cinco características para ser considerada científicamente válida.
La primera y más básica característica de todos los minerales es que ocurren naturalmente. Los minerales no están hechos o influenciados por la actividad humana. Sin embargo, algunos minerales, como los diamantes, pueden ser fabricados por los seres humanos. No obstante, los diamantes se clasifican como minerales, ya que se adhieren a las cinco características básicas de los minerales.
Además de formarse por un proceso natural, los minerales son estables a temperatura ambiente. Esto simplemente significa que todos los minerales son sólidos a temperaturas y presiones normales comunes en la superficie de la Tierra. Esta característica excluye que el agua sea un mineral debido a su estado líquido, pero incluye la forma sólida de agua, el hielo, como un mineral válido.
Los minerales también están representados por una composición química o estructura atómica. Todos los minerales comparten una orden interna únicamente ordenada. Los átomos que comprenden un mineral están dispuestos en un patrón de repetición ordenada.
Todos los minerales poseen una composición química fija o variable. La mayoría de los minerales están compuestos por compuestos o varias combinaciones de oxígeno, aluminio, silicio, sodio, potasio, hierro, cloro y magnesio.