La sucesión ecológica es el proceso por el cual la estructura de la especie de una comunidad biológica determinada evoluciona con el tiempo. Los dos tipos de sucesión son primarios y secundarios.
La sucesión ecológica produce un cambio en el número y tipo de especies, tanto de plantas como de animales, en un ecosistema dado. Las especies que están mejor adaptadas se vuelven más abundantes, mientras que otras disminuyen. Es el impacto de las especies establecidas en su entorno lo que impulsa la sucesión ecológica. Las perturbaciones, como la introducción de una nueva especie o un desastre natural, alteran la sucesión en una comunidad. Una comunidad clímax es aquella que ha alcanzado un estado de equilibrio. Algunas especies dominan, y la sucesión está en un punto muerto.