Las células madre en la piel generan células que pueden diferenciarse en tejidos de la superficie o en los folículos pilosos, como explica ScienceDaily, y este proceso ocurre aproximadamente cada 27 días. La piel, que es el órgano más grande del cuerpo, es una cubierta externa de células muertas y cuatro capas epidérmicas. WebMD explica que la epidermis alberga diferentes tipos de células, incluidos los queratinocitos, que producen queratina, el principal componente de la piel.
Investigadores de la Universidad Rockefeller descubrieron dos proteínas, TCF3 y TCF4, que son necesarias para la regeneración de células madre epidérmicas, según un artículo de 2009 en ScienceDaily. Además, EuroStemCell explica que los científicos han identificado células madre epidérmicas, folículos pilosos y melanocitos. Las células madre del folículo piloso pueden regenerar la epidermis dañada y los tejidos de las glándulas sebáceas, así como los folículos pilosos. Las células madre de melanocito regeneran las células que producen el pigmento de la melanina en la piel. Las células madre epidérmicas pueden usarse para hacer crecer láminas de epidermis en un laboratorio, que luego se injerta nuevamente en el donante, pero EuroStemCell explica que la piel trasplantada contiene solo células epidérmicas y carece de folículos pilosos y glándulas sudoríparas. La regeneración de tejidos puede verse afectada por enfermedades crónicas como la diabetes, de acuerdo con el Instituto de Biología para el Envejecimiento Max Planck, que a su vez puede retrasar la cicatrización de heridas y aumentar la mortalidad.