La reciprocidad equilibrada es un tipo de intercambio recíproco en el que se espera un retorno inmediato por lo que se ofrece. La reciprocidad ayuda a mantener unidos a la familia, los amigos y la economía.
El comercio, compra y venta de bienes y servicios se realiza con fines económicos y /o sociales. La reciprocidad equilibrada no requiere que los elementos intercambiados tengan el mismo valor monetario. El adagio "es el pensamiento lo que cuenta" es una buena descripción para una reciprocidad equilibrada.
La reciprocidad equilibrada es uno de los tres tipos de reciprocidad socioeconómica. Los otros dos son reciprocidad generalizada y reciprocidad negativa.
Algunos ejemplos de reciprocidad equilibrada son hacer compras en una tienda, intercambiar un artículo e intercambiar regalos de Navidad.