Según el Banco Central Europeo, el objetivo básico de la política monetaria es mejorar la estabilidad de precios y lograr un alto nivel de empleo en la economía. La política monetaria también sirve como herramienta para estimular el crecimiento económico durante Las recesiones y reducir la inflación de precios.
Las políticas monetarias estabilizan los precios al regular las tasas de interés a corto y largo plazo en la economía. El precio al que se presta el dinero, o la tasa de interés, está determinado por la política monetaria adoptada por las instituciones financieras y las actividades del país en los mercados financieros. Las políticas monetarias generalmente establecen un objetivo para la inflación de precios al consumidor para fomentar un crecimiento sólido y sostenible en la economía, según el Banco de Australia.
El control del nivel de inflación en una economía no solo mejora la prosperidad económica, sino que también protege el bienestar de las personas. Según el Banco de Canadá, la tasa de inflación aumenta cuando la demanda de la moneda de un país es fuerte. Como resultado, los bancos centrales elevan las tasas de interés para disminuir la inflación y absorber la holgura económica hasta que haya una estabilidad de precios.
Según el Banco Central Europeo, la inflación está directamente influenciada por el crecimiento monetario de la economía, así como por factores como las variaciones en la demanda agregada, los cambios tecnológicos o los choques de precios de los productos básicos.
