La osmorregulación es un proceso complejo que se refiere al control del contenido de agua y sales minerales del cuerpo. El proceso evita que los líquidos del cuerpo se vuelvan demasiado concentrados o diluidos.
El contenido de agua en el cuerpo está controlado en varias formas, con mecanismos implementados para dar cuenta de la pérdida de agua. Estos incluyen sudar y eliminar el agua a través de la orina. Los osmoreceptores existen en el hipotálamo, cuya función es detectar una disminución en el potencial hídrico de la sangre. Al absorber el agua de los fluidos, el cuerpo evita la excreción de demasiado líquido. El sistema excretor de los humanos es la forma más importante de osmoregular.