La "Ley de responsabilidad de hierro" se refiere a la regla general de que la responsabilidad social siempre debe controlar el poder corporativo para que se mantenga. Presentado por el teórico Keith Davis durante la década de 1960 la regla a veces también se conoce como "La ley del interés propio a largo plazo".
La responsabilidad social debe involucrar la consideración por el medio ambiente y otras cuestiones de bienestar público según corresponda a actividades corporativas específicas.
La regla se introdujo en respuesta a la observación de Davis de que las personas en los negocios tienden a estar más preocupadas por los beneficios e intereses económicos inmediatos que por cualquier otra cosa. Afirmó que también deberían tratar de resolver cualquier problema causado por sus prácticas.