Un buen modelo deportivo tiene las mismas cualidades positivas que otros modelos exitosos. Los modelos deportivos se respetan no solo por sus habilidades atléticas, sino también por su humildad, respeto, pasión, moralidad y generosidad.
La humildad es una cualidad asociada con los modelos deportivos. Los deportistas respetados mantienen la humildad a pesar de sus éxitos. Los modelos deportivos a seguir muestran respeto hacia sus compañeros de equipo, entrenadores y oficiales, y nunca pisan a sabiendas a otros para salir adelante. La mayoría de los atletas profesionales también son muy apasionados, lo que proporciona la ambición y el impulso necesarios para alcanzar objetivos y tener éxito. Un buen modelo deportivo también tiene una gran ética de trabajo y tenacidad, lo que se refleja en la fuerza con la que el atleta está dispuesto a entrenar para tener éxito.
Los atletas que tienen un fuerte sentido de integridad con valores sólidos son excelentes modelos para los niños. Ayudan a los niños a comprender la importancia de los valores y las razones que motivan a otros a convertirse en defensores del cambio social y la innovación. Las personas admiran a los atletas que son desinteresados y tienen un compromiso con la comunidad. La mayoría de los atletas son activos en sus comunidades y pasan parte de su tiempo libre para beneficiar a otros al formar parte de juntas locales, llegar a los necesitados y participar en organizaciones benéficas y organizaciones comunitarias.