La discriminación indirecta es un tipo discreto de discriminación que involucra una política, regla o procedimiento que se aplica a todos en un área determinada, pero, en última instancia, pone a algunas personas o grupos en desventaja. La discriminación directa, la discriminación indirecta puede afectar a personas de cierta religión, raza, grupo étnico o edad. La discriminación indirecta puede plantearse como una regla, práctica o política formal o informal que puede controlar el comportamiento o establecer estándares en el lugar de trabajo.
En contraste con la discriminación directa, que puede ser fácil de ver, escuchar e identificar, la discriminación indirecta es a menudo más sutil. Este tipo de discriminación puede afectar acciones presentes y futuras. Un ejemplo de discriminación indirecta es una compañía que establece una política de trabajo durante el fin de semana. La compañía puede requerir que los empleados trabajen en ciertas ocasiones durante el fin de semana; esta solicitud se considera neutral, ya que se aplica a todos los empleados. Sin embargo, los empleados que practican ciertas religiones pueden ser incapaces de trabajar los fines de semana requeridos debido a los compromisos con las prácticas religiosas. Estos empleados se encuentran en desventaja en comparación con los empleados que no están sujetos a restricciones religiosas. Los empleados discriminados pueden perder la oportunidad de trabajar en la empresa en función de sus compromisos religiosos.