¿Cómo funciona la confesión católica?

¿Cómo funciona la confesión católica?

Según la doctrina católica, para hacer una confesión, primero se debe tener el deseo de reconocer los pecados en su vida diaria a través de sus palabras, acciones y omisiones. Este deseo debe expresarse en la confesión de los pecados ante un sacerdote, un paso en la intención del individuo de volver a Dios.

La confesión, también conocida como el Sacramento de la Penitencia, según la Iglesia Católica, es el medio por el cual Dios perdona los pecados después del bautismo. Los medios para obtener el perdón a través de la confesión incluyen tanto el acto de confesión como la penitencia.

Cuando una persona ingresa al confesionario, tiene la opción de arrodillarse detrás de una pantalla o estar cara a cara con el sacerdote. Durante la confesión, el sacerdote ofrece consejos o preguntas. Cuando termina la confesión, el sacerdote le asigna una penitencia. La penitencia puede ser en forma de un conjunto de oraciones, o una tarea como hacer una buena acción para tu enemigo todos los días. El propósito de la penitencia es disminuir el castigo temporal. El sacerdote luego dice algunas palabras de absolución, que representan el perdón de la iglesia. Durante la absolución, uno puede hacer el signo de la cruz. El Sacerdote puede terminar con unas pocas palabras de aliento. El proceso de confesión y penitencia permite al individuo regresar a una vida equilibrada y piadosa.