En su esencia, la interacción social se define como la manera en que las personas hablan e interactúan entre sí. La interacción social depende de la estructura social en la que se producen las comunicaciones.
Los ejemplos de estructuras sociales en las que se produce la interacción social incluyen todo, desde unidades familiares a iglesias, agencias gubernamentales e instituciones educativas. Además, una estructura social en la que se produce la interacción social no tiene por qué ser algo que exista durante un período prolongado de tiempo. Como se señaló, una estructura social puede incluir una organización de larga data como una iglesia, pero también puede incluir a un grupo de amigos que se quedan una noche en la ciudad.
La interacción social también requiere un compromiso mutuo. Un individuo espiando o acosando a otro no cuenta como interacción social porque el contacto no es deseado por al menos una parte. Esto también es cierto para aquellas personas que cometen crímenes contra otras personas. Por otro lado, la interacción social tampoco requiere que ambas partes estén en la misma habitación. Escribir una carta a un amigo, dos partes voluntariamente hablando por teléfono o dos partes jugando un juego en Internet, todas cuentan como interacciones sociales.