La inmunidad activa adquirida artificialmente es la inmunidad que se obtiene al recibir una inmunización con un antígeno, explica el Dr. Gary E. Kaiser de The Community College del Condado de Baltimore. Inyectar un antígeno en el cuerpo provoca el sistema inmunológico para producir anticuerpos y células de memoria B específicas para ese antígeno.
Dr. Kaiser explica cómo las células de memoria B le permiten al cuerpo recordar un antígeno. Si el cuerpo se expone nuevamente al antígeno, las células B de memoria causan la producción inmediata de los anticuerpos necesarios para proteger contra ese antígeno. La inmunidad activa es más duradera que la inmunidad pasiva, que se genera a partir de anticuerpos originados fuera del cuerpo.