La enfermedad del parénquima hepática es un daño a las células funcionales del hígado, según HealthTap. Las enfermedades hepáticas se pueden dividir en aquellas que afectan los conductos biliares y las que afectan a las células funcionales del órgano, conocidas como el parénquima. Aunque la enfermedad hepática a menudo se asocia con el alcoholismo, existen más de 100 enfermedades hepáticas causadas por diversos factores, dice la Canadian Liver Foundation.
Muchas enfermedades hepáticas no tienen una causa conocida, pero las más comunes se atribuyen a los virus (hepatitis), la obesidad (enfermedad del hígado graso) y el alcohol (cirrosis), según la Fundación Canadiense de Hígado. La enfermedad del parénquima hepático puede ser difícil de diagnosticar porque los síntomas son vagos y similares a los de otras enfermedades o no hay síntomas hasta que el hígado ha sufrido un daño significativo, como explica la Fundación Canadiense del Hígado. La ictericia (tono de piel amarillo y esclerótica amarillenta de los ojos) es un signo de daño hepático. Otros síntomas incluyen hinchazón abdominal y sensibilidad. Los exámenes de sangre se pueden usar para detectar inflamación, virus o anticuerpos. El cáncer de hígado también es una posibilidad, aunque casi siempre está precedido por cirrosis, según WebMD.
El estilo de vida juega un papel importante en la protección contra las enfermedades hepáticas, según la Canadian Liver Foundation. Los pasos preventivos van desde comer una dieta saludable hasta vacunarse antes de viajar a países donde hay malaria. El abuso de alcohol y ciertas drogas también están implicados en la enfermedad hepática.