Una palma roja es un síntoma de la cirrosis, que es la cicatrización extensa y el daño del tejido hepático. Este síntoma generalmente se manifiesta en las últimas etapas de la enfermedad hepática. Algunos otros síntomas y complicaciones de la cirrosis son picazón en la piel, ictericia, ascitis, un agrandamiento del hígado y la hipertensión de la vena porta, afirma Cedars-Sinai.
El hígado es un órgano importante necesario para las funciones, como la eliminación de desechos de la sangre y la absorción de grasas y vitaminas. La cicatrización de tejido hepático sano conduce a un funcionamiento inadecuado de este órgano. Además, la cicatrización del hígado es irreversible.
Aunque las palmas rojas son un signo de enfermedad hepática, otras son las arañas vasculares en las áreas de la cara o el pecho, una tez rojiza, hemorroides sangrantes y heces que pueden tener un aspecto rojo o pálido. Las venas ubicadas en el tracto intestinal también pueden sangrar cuando se agrandan, afirma WebMD.
La principal causa de la cirrosis es el consumo excesivo de alcohol. En las primeras etapas de la enfermedad hepática, hay pocos síntomas. El daño hepático se hace más evidente después de un período de diez o más años de consumo excesivo de alcohol, señala Cedars-Sinai. Algunas otras causas de la cirrosis son otras afecciones médicas, como la hepatitis, la enfermedad de Wilson, los conductos biliares obstruidos y la fibrosis quística.
Las opciones de tratamiento para la cirrosis dependen de su causa directa, pero pueden incluir cambios en el estilo de vida para evitar más daño hepático y medicamentos cuando existe una complicación, como la acumulación de líquido en el cuerpo. Para algunos casos graves de daño hepático debido a la cirrosis, un trasplante de hígado puede ser una opción.