La atrofia o degeneración del cerebelo es la condición que se produce cuando las neuronas del cerebelo se deterioran y mueren, según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares. El cerebelo es el área del cerebro que controla la equilibrio y coordinación, pero otras áreas del sistema nervioso central también se ven afectadas, como el tronco encefálico, la médula espinal, el bulbo raquídeo y la corteza cerebral.
La degeneración cerebelosa está vinculada a mutaciones genéticas hereditarias, afirma el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares. Se cree que esta mutación altera la producción normal de las proteínas que las neuronas necesitan para sobrevivir y funcionar.
Los signos y síntomas de la degeneración del cerebelo incluyen una marcha amplia y torpe, movimientos descoordinados de brazos y piernas y habla lenta o con dificultad, explica el Centro de información sobre enfermedades raras y genéticas. Además de ser causada por mutaciones genéticas, la degeneración del cerebelo también se debe al alcoholismo crónico y las afecciones asociadas con el cáncer. El tratamiento para la degeneración del cerebelo varía según la causa subyacente.
No existe cura para la degeneración del cerebelo que resulta de la herencia, afirma el Centro de información de enfermedades raras y genética. Para las personas con formas no genéticas o no hereditarias de la enfermedad, algunos síntomas son reversibles con el tratamiento. Sin embargo, incluso aquellos con formas hereditarias del trastorno tienen opciones de tratamiento como la terapia física para mejorar la coordinación muscular.