La aceleración es cualquier cambio en la velocidad o la dirección del movimiento. No importa, desde un punto de vista científico, si solo la dirección cambia pero no la velocidad, como ocurre con un planeta en una órbita circular, o si el objeto está reduciendo su velocidad pero manteniendo la misma dirección. La aceleración, como la velocidad, es una cantidad vectorial, por lo que solo puede ocurrir en una dirección.
La aceleración siempre requiere que se aplique una fuerza al objeto o sustancia que acelera. La tendencia de cualquier objeto es mantener su velocidad actual, una propiedad conocida como inercia. La resistencia de cualquier objeto a la aceleración se conoce como su masa inercial. Sin embargo, independientemente de esta masa inercial, cualquier fuerza neta aplicada a un objeto produce una aceleración, aunque puede ser tan pequeña como para ser indetectable.
La aceleración realmente tiene dos significados relacionados pero bastante diferentes en el uso casual y científico. Cuando muchas personas hablan de aceleración, solo significan un aumento en la velocidad, mientras que una disminución en la velocidad se denominaría desaceleración. El giro no tiende a ponerse en términos de aceleración en absoluto. Este uso para aumentar la velocidad no es realmente incorrecto, ya que un aumento en la velocidad, que es la velocidad de movimiento sin importar la dirección, siempre está acompañado por una aceleración en alguna dirección.