El sesgo de retrospectiva es un fenómeno psicológico en el que alguien dice haber predicho el resultado de un evento y el curso de acción perfecto solo después de que el evento haya tenido lugar. Por ejemplo, las personas suelen recordar sus predicciones para los resultados de un evento mucho más fuertemente si su predicción se hace realidad.
El sesgo de la retrospectiva puede alterar efectivamente la comprensión del pasado. El cambio no es dramático, pero hace que las personas estén más seguras de sí mismas una vez que se ha comprobado que son correctas. Esta falacia lógica puede resultar en un exceso de confianza, haciendo que las personas piensen que tienen una habilidad especial para predecir eventos o entender situaciones.
En algunos casos, el sesgo de retrospectiva puede afectar el rendimiento futuro. Si un individuo se siente confiado en una predicción, como obtener una buena calificación en una prueba, esa confianza puede cambiar los futuros hábitos de estudio. Quizás el estudiante no dedique tanto tiempo a los estudios porque asume que el próximo examen será fácil. Este fenómeno se denomina profecía autocumplida y está estrechamente relacionado con el sesgo de la retrospectiva.
Una forma de superar el sesgo de la retrospectiva es mantener un diario. Si alguien escribe sus sentimientos inciertos antes del resultado de un evento, él o ella puede consultar el diario después de la conclusión del evento. Esto refuerza la incertidumbre que se siente al escribir, recordando a la persona que no ceda ante el sesgo de la retrospectiva.